Es un entendimiento generalizado en la práctica de precios de transferencia que el rango intercuartil es principalmente utilizado para afinar el rango de la muestra seleccionada, de manera que se eliminen de la muestra aquellas observaciones atípicas que no representan valores de mercado y que puedan implicar desviaciones en el rango.
De esta manera las Directrices de Precios de Transferencia de la OECD 2017 establecen en la sección 3.57 que debido a limitaciones de la información disponible de las comparables se puede llegar a obtener comparables con ciertos defectos en su comparabilidad; los cuales no son susceptibles de ser identificados, cuantificados y por lo tanto ajustados. Es así que en los casos donde las muestras tienen un tamaño relevante, se pueden aplicar medidas de tendencia central para angostar el rango de la muestra y así ampliar la confiabilidad de la muestra, este es el caso del rango intercuartil.
El rango intercuartil es una medida estadística central que elimina el 25% superior y el 25% inferior de las observaciones, aceptando únicamente el 50% de las observaciones centrales de la muestra. En la práctica el cálculo del rango intercuartil es relativamente directo y simple, y se realiza usualmente aplicando la función ‘+Cuartil’ que proporciona Excel o cualquier otra hoja de cálculo similar. Algo importante a recordar es que si bien la utilización de la función Cuartil desde una hoja de cálculo es aceptada por la mayoría de los fiscos, pero en ciertas jurisdicciones como en USA, la forma de cálculo es sui generis y utiliza otra fórmula de cáculo que difiere de la fórmula propuesta por Excel.
Cuando se realiza una muestra de comparables, se inicia el proceso con la aplicación de varios filtros automáticos y se concluye con la etapa más onerosa que son filtros cualititativos. Estos últimos son los que verifican en detalle la comparabilidad de cada comparable potencial con la parte analizada, esto se realiza mediante la verificación de la descripción de la empresa y probablemente revisando también la página web de la empresa. En Europa, no es muy extraño que en este proceso también se llame por teléfono a la empresa para verificar su actividad. Esta última etapa del proceso de selección de comparables es minuciosa y llega analizar por ejemplo: los productos vendidos, tipo de clientes, canales de venta, entre otros factores.
Por otro lado, hay una corriente de pensamiento dentro de la práctica de precios de transferencia que establece que si los criterios de selección utilizados son objetivos y adecuados, la muestra seleccionada en su integridad debería proporcionar la información de mercado adecuada para establecer un rango de mercado adecuado. De esta manera, si la muestra ha utilizado los filtros adecuados, entonces no debería existir la necesidad de utilizar una medida central como lo es el rango intercuartil
En el caso de la utilización del método de precios comparables no controlados la aplicación del rango intercuartil pareciera no ser tan relevante debido a que claramente cada punto de la muestra es necesariamente reflejo de un precio de mercado comparable. Es así que en esos casos es común utilizar el rango total como rango de mercado, sin aplicar el rango intercuartil.
En la práctica, es común encontrar que la amplitud de la muestra, es decir el diferencial del valor mínimo y el máximo de la misma, son relativamente elevados por ejemplo no sería raro encontrar un indicador minimo de 5% y uno máximo de 45%, lo cual para muchos, es indicación que probablemente existen empresas que probablemente no deberían ser parte de la muestra. Los contrarios a la utilización de una medida central dirían por otro lado que si la muestra ha sido seleccionada correctamente, el rango seleccionado debería ser también el correcto. En una conversación con un funcionario de la OECD al respecto de estos casos, él era de la opinión que esa amplitud de la muestra es un indicativo que la muestra no ha sido correctamente filtrada. Mi experiencia me sugiere que muestras bien logradas pueden seguir presentando dicha amplitud de rango.
En resumen, si bien el rango intercuartil es mencionado por la OECD en sus directrices, su aplicación no es obligatoria, aunque puede tener carácter obligatorio para algunas administraciones fiscales.
Finalmente, hay argumentos a favor y en contra de la utilización o no del rango intercuartil, por lo que debe analizarse la necesidad de su aplicación caso por caso.